7. Violeta Parra
Maite nos relata la vida de Violeta Parra, una artista plástica, cantante, compositora y poeta chilena, cuya vida fue bien agitada, marcada desde su infancia por la violencia intrafamiliar, enfermedades y mudanzas por diversas ciudades de Chile. Hija de un maestro de escuela y músico, Nicanor Parra y de una modista y cantora, Rosa Clarisa Sandoval.
Violeta tuvo 2 medias hermanas y 8 hermanos, quienes fueron claves en su crecimiento tanto personal como artístico y es por ello que además de datos curiosos de la vida de la cantante, también escucharemos información de la vida de sus hermanos y el rol de ellos en la carrera artística de la compositora.
La personalidad de la folclorista siempre tuvo un carácter fuerte, frontal, irascible, dominante y luchador. Todas sus vivencias se vieron reflejadas en su desarrollo personal y en la ira que acumulaba por malos tratos, tanto a ella como a otros, por las injusticias sociales de las cuáles era testigo y por los privilegios de los terratenientes. La violencia, además de sufrirla, también la ejerció en la forma de enseñar y en su vida en general. Esa misma violencia y sufrimiento, podríamos decir, fueron parte entre otras características, de cómo ella quiso y supo potenciar su imagen, en función de lo que quería comunicar a quienes la rodeaban y conocían.
El control y manipulación que ejerció Violeta en su propia vida, también se veía reflejada en la toma de ciertas decisiones, que sabía la afectarían y que de cuyas consecuencias, se quejaría más tarde, e inclusive, la llevarían al límite de terminar con su vida abruptamente.
Hoy en día es innegable el reconocerle su astucia en función del cumplimiento de objetivos propios, su forma de hacerse notar y de auto proclamarse como una folclorista que merecía y reclamaba su lugar en la sociedad. Su legado artístico es inigualable, música, escritos y diversas composiciones que gracias a sus investigaciones, lograron reflejar fielmente terribles vivencias, injusticias y sobre todo realidades del campo chileno, creando así lo que hasta hoy en día conocemos como la verdadera “música chilena”.
