3 corazones rotos, 4 sanó

En mi vida he tenido tres corazones rotos y hoy el cuarto está sano y listo para continuar. El problema más común de nosotros los seres humanos son las expectativas. En el amor, las relaciones y en la mayoría de las cosas. Tenemos una fascinación con que las cosas deben ser como las imaginamos y la realidad es que la mayoría de las veces no es así. Sufrimos por nuestras expectativas, por nuestros impulsos, nuestros deseos y la poca paciencia. Por suerte todo pasa en la vida. Pasa el dolor, pasa la alegría y pasa la tristeza. Siempre estamos cambiando y adaptándonos a nuestro próximo camino.

Ojalá y nos enseñaran esto a temprana edad. Sabríamos que el dolor de un corazón roto pasará siempre y solo es cuestión de tiempo. Ese puede ser nuestro mejor amigo o nuestro peor aliado. Espero que mi historia te ayude a vivir sin miedo y dispuesto a sufrir.